LOS EXTRATERRESTRES

De todas las cosas que no existen las más chulas son las sirenas y luego, ahí, ahí, los extraterrestres. Habrá quien altere el orden o, habiendo gente para todo, quienes sitúen delante de ambas al Capitán Nemo, Cyrano o Romeo. Por mí, allá ellos. No siendo cosa de dar explicaciones sobre los fetiches, que para eso se pintan colores, sólo decir que las sirenas cada uno las imagina como mejor le viene en gana. A su gusto soberano. Las sirenas tienen la cosa de ser antiguas, que llevan nadando entre aguas, versos y tomos eruditos ni se sabe cuanto. En ese tiempo largo se las buscó y rebuscó y, finalmente, fueron descartadas. Ya ni los farsantes se acercan a ellas como se acercaban, con maravillosos relatos y burdos esqueletos de linóleo y crin. Y ahí han quedado, materia sólo para románticos, que nos limitamos fantasear, sabiendo que las fantaseamos, poniéndoles y quitándoles detalles de gusto personal.

Los extraterrestres, por contra, tienen la cosa de la novedad, que les da una frescura que no es más que la imaginación desbordada. Así es que no tenemos de ellos una idea clara, no hay un extraterrestre canónico sobre el que fantasear. Por otra parte, como las sirenas dieron, dan aún materia para sesudas discusiones teóricas y delirantes testimonios. Por su novedad el hacerles las buscas aún no es inequívoco síntoma de insania o estafa. Según quién y cuándo puede ser incluso una seria actividad científica. Podemos encontrar, por eso, cálculos con fundamento sobre el número de planetas que podrían albergar vida, las posibilidades de que sea inteligente y las probabilidades de que sean más avanzados que nosotros. Hay incluso quienes, manos a la obra, buscando de verdad, chapotean en charcas sulfurosas para encontrar bacterias que pudieran vivir en Marte.

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2 thoughts on “LOS EXTRATERRESTRES

  1. En el Valle del Baztán en el río Bidasoa, existe una modalidad (que al no tener mar allí) es de agua dulce, y se enrrollan bastante bien, según cuentan las leyendas, siendo sirenas de dejarse mucho y bien…LAMIAS las llaman.
    Allí también se jugueteaba con estupefaciente (de corte natural, eso sí) y salían Sorgiñas por todas partes hasta llegar a Zugarramurdi para los fiestones (que era algo así como el PACHA de los del lado oscuro de entonces)…
    Estos Navarros son muy así¡¡¡¡

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